Habitualmente nos resulta complicado centrar nuestra atención en algo si no nos resulta necesario.
En la lectura ocurre de igual modo, si nos preocupa la última factura de la luz por ejemplo, la leeremos detalladamente y averiguaremos el significado de datos que no conocemos.
En los niños este proceso se da de igual modo.
Sabemos que no todas las lecturas resultarán igual de atrayentes pare ellos, por este motivo es necesario hacer una "lectura activa" que ayude a mantener la concentración y por tanto a aumentar la comprensión de la misma.
En primer ciclo se pueden iniciar en esta lectura activa a partir de tres sencillos pasos cuando debemos responder a una serie de preguntas dadas:
1. Hago una primera lectura del texto, intentando imaginar la escena como si de un visionado de video se tratara.
2. Leemos la primera pregunta, busco en el texto la respuesta y la subrayo.
3. A continuación respondo a la pregunta con el mismo verbo mirando lo que he subrayado en el texto.
Ejemplo: - ¿Cómo se llama la protagonista?
- Se llama Zaira.
* Repito el proceso con el resto de preguntas.
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