En clase trabajamos la comprensión lectora con distintas estrategias a diario, pero también en casa podéis realizar actividades a modo de juegos que atraigan a los niños y niñas a la lectura como medio de conocimiento del mundo que nos rodea, comprendiendo lo que leen y no "oyendo" palabras sin "escuchar" el mensaje que nos quieren transmitir.
Os propongo las siguientes actividades, juegos o tareas que podéis realizar con vuestros hijos e hijas siempre que se encuentren en un momento de buena actitud para hacerlos.
1. LA ENTREVISTA.
Se le da al niño/a la biografía de un personaje real o ficticio adaptada para su edad. A continuación se monta un escenario similar a un programa de entrevistas de televisión y somos los entrevistadores que van a realizar las preguntas al personaje famoso invitado, que será nuestro hijo/a.
Para hacerlo más ameno podemos caracterizarnos con disfraces, cantar sintonías que presenten el programa e incluso grabar la entrevista para después verlo en la televisión como una entrevista real.
*Según el nivel de lectura del niño/a le daremos para leer una biografía breve o una más completa, con más datos. Es importante que el personaje lo elijan ellos/as para que sea de su interés.
** Variación: Se leen varias biografías y responden "sí o no" a las preguntas de los interlocutores que quieren averiguar de qué personaje se trata.
2. CARTAS
Es una sencilla actividad, consiste en dejar cartas en su cuarto o debajo de su puerta enviadas por cualquier miembro de la familia en las que les contemos cosas interesantes para ellos: qué han hecho, qué van a comer, adónde van a salir, qué planes tienen, etc.
Ellos pueden contestar si les apetece.
**Variación: Se pueden enviar cartas a modo de pistas que van llevando a otras pistas para que al final encuentren algo escondido.
3. ¡A COCINAR!
Seguir las instrucciones de una receta de cocina puede ser una actividad bastante útil para mejorar la comprensión lectora. Es interesante que el niño/a sea quien vaya haciendo la receta tras leer los pasos a seguir, siempre que no suponga un peligro para él o ella.
4. INSTRUCCIONES
Un buen ejercicio puede ser leer las instrucciones de los distintos aparatos o juegos que entran en casa, el montaje de los mismos o analizar las etiquetas de los productos que consumimos a diario.
5. LECTURA EN FAMILIA
Los niños imitan a sus mayores, y un gesto vale más que mil palabras, así que es muy aconsejable que nos pongamos a leer a la vez que nuestros hijos o hijas. No es necesario que sea todos los días, es recomendable buscar un momento relajado para hacerlo. Es importante hacer una lectura activa, es decir antes de empezar a leer despertar el interés de nuestros hijos por nuestro libro, les podemos contar por qué nos está gustando, qué ha pasado en él y que estamos impacientes por ver cómo se desarrolla la historia. Así sentamos las bases para que ellos y ellas hagan lo mismo con sus libros y nos cuenten cosas sobre las historias que están leyendo.
*No es necesaria la lectura del mismo libro por parte de todos los lectores de la casa, los gustos son distintos y esto hace que cada uno tenga un tipo de libro diferente
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